De todas las historias de una vida entre las patas, esta es tan distinta, que por eso tiene un toque especial.
Después de mucho analizarlo, la familia decidió que ella debía tener cachorros "vamos darle el gusto de ser mamá y después la esterilizamos." Así que buscaron una pareja para ella.
No podría ser cualquier perro, se trataba de toda una doncella, así que después de ver varios galanes, escogieron uno. El gran día había llegado "ella estaba fértil", había que llevarla a la casa de quien sería su compañero.
Llegaron a la casa, en medio de una salutación propia de alta diplomacia, ella, serena y podría decirse coqueta, solo miraba en silencio a su compañero que ladraba al ver lo que hasta ese momento para él era una intrusa.
Furioso ladraba y trataba de agredirla sin que su familia pudiera contenerlo.
Entonces una viejecita que miraba lo que sucedía dijo; "pasen un TRAPITO por su parte" y luego dénselo a que el lo huela y vean como se calma.
Después de varias risas morbosas e incrédulas, hicieron lo que la señora sugirió.
Una vez que el olfateó EL TRAPITO, guardo silencio automáticamente, se convirtió en un cachorro cariñoso y meloso.....lo demás..... una camada de 5 cachorros.
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